Il Figlio del Pirata
(Opereta cómica)

"I Musicisti y Las Óperas Históricas"
Auditorio Di Tella, Buenos Aires, Argentina, Julio, 1967
Relator (en off):
Sevilla. En el castillo del Conde Salvador la tragedia se precipita. Antonina no se atreve a confesar al Conde que Rafaello es hijo de ella.... natural. El noble, cegado por el furor homicida, solo piensa en la venganza. Bonifacio deberá verter el veneno en la copa de vino. No sospecha el noble, que su hijo comprendió mal las instrucciones y se dispone a envenenar la magnesia. El peregrino, que no es otro que Rafaello, no el de Cremona, sino otro, sospecha que algo se trama en contra suya y piensa precipitadamente en comunicarse con un enviado secreto de Guillermo de Orange, precisamente el peregrino de Flandes, que parecía provenir de Cremona pero que verdaderamente resultó ser originario de Flandes. En esos momentos fallece el viejo Amati, víctima del dolor, y antes de que el profesor Freud pudiera arribar a Cremona. Simultáneamente, en un naufragio organizado por el Oscuro Personaje, perece el hijo adoptivo de Amati, quien no era otro que el jefe de los mercaderes trashumantes que se dirigían a los Países Bajos. Enterado el Oscuro Personaje, por boca de un viejo alabardero del rey de Francia que el hijastro de Amati era el heredero del sultanato de Irán, no tiene otra alternativa que inmolarse en el harakiri ritual de sus mayores. Rafaello de Cremona se ha retirado, a todo esto, de sus actividades de conspirador y vive apaciblemente en una villa cercana a Roma, rodeado por el reconocimiento de sus semejantes. Al mismo tiempo que el naufragio ocurre, y ominosamente a veces la vida real supera las ficciones más estrafalarias, el Juez de paz sevillano fallece, víctima de un extraño mal, invocando en su agonía con desesperación, a Antonio Stradivarius. En Viena, Segismundo Freud sigue dando conferencias pero su fama declina ostensiblemente y sus misteriosas teorías van cayendo en el olvido. Por el contrario el Corsario Negro no da abasto. Mientras esto sucede, los cuatro juglares han logrado vender el primer millón de códices, conteniendo las canciones levemente obscenas, Francisco I los condecora... y muere. El Corsario de Mauritania no es otro que el Corsario Negro. En Sevilla, en el castillo del Conde, el enigmático Rosendo espera los acontecimientos. El Conde Salvador ya no recuerda su misión guerrera al Levante, que en verdad es una misión de paz y acercamiento a las Indias Occidentales. Solo ansía dar muerte al peregrino. No sospecha el noble que un raro y trágico encadenamiento de sucesos se avecina.

Salvador: Ofrezco este buen vino
a questo peregrino


Antonina: Infame ¿qué facete?

Salvador: ya lo vedrai... (al peregrino) bevete

Rafaello: mi sento algo escamato

Bonifacio: ben pronto habrá espirato

Salvador: Bebed di questa copa
ilustre peregrino
bebed sin aprenzione
bebed...


Bonifacio: ... bebed...

Salvador+Bonifacio: bebió, bebió

Antonina: Mentecato, veneno bebiste

Rafaello: Maledetta, ¿perché no me lo dijiste?

Antonina: Toma, toma, magnesia purgante
y el veneno del corpo saldrá


Rafaello: dame, dame...

Antonina: toma, toma...

Antonina+Rafaello: y el veneno lanzato sará
lanzato sará, lanzato sará


Salvador: La magnesia m'ho bevuto

Bonifacio: ¡La magnesia! Sei perduto
¡En su fondo conteneva la menesunda!


Antonina+Rafaello: ¡Cielo!

Salvador: ¡Ah! Ya siento de la morte
sopra mi testa il braccio


Bonifacio: ¡Ay, padre!


Salvador: ¡Bonifacio!

Antonina+Rafaello: ¡Signori!


Salvador: ¡Ahhhhh!

Salvador cae muerto


Antonina+Rafaello: ¡Crepó!


Los tres entonan una canción fúnebre

Bonifacio: (abalanzándose sobre Rafaello) ¡Venganza contra il pérfido!

Antonina: Detente per pietá
e un altro figlio mío


Bonifacio: ¡mi hermano!

Rafaello: E veritá

Bonifacio+Rafaello: Somos hermanitos
somos hermanitos
somos hermanitos
¡qué barbaridad!


Antonina: Ascoltami un momento
voy a contarte un cuento:
Una infeliz giornata
mientras tranquila dormía me sorprendió un pirata
y me hizo una porquería
Tu sei la amarga fruta
(señalando a Rafaello)
di quella trapatiesta
e al verme assai perduta
il morto me desposó
¡Ah!


Rafaello: ¡Eh!
Bonifacio: ¡Ih!
Salvador: (desde el suelo)¡Oh!

Los personajes no dan crédito a sus oídos y repiten lo anterior


Antonina: ¡Ah!
Rafaello: ¡Eh!
Bonifacio: ¡Ih!
Salvador: (reincorporándose) ¡Oh!
¡Poco a poco!


Los tres: ¡Vivo!


Salvador: certo...
Escuché tu relazione
y en verdad hay confesione
que resucitan a un muerto
.
Io sono il pirata, il padre inhumano
io sono il pirata que te deshonró


Bonifacio: si viene per plata
il nuovo fratello
valiente camelo, valiente camelo se lleva il bribón


Cuarteto concertante
Antonina: Io sono dichosa, etc...
Rafaello: Io sono dichoso, etc...
Salvador: io sono il pirata, etc...
Bonifacio: si viene per plata, etc...


Salvador: Io sono un padre amante
venite a miei braccio
Rafaello, Bonifacio
y tu ponte ahí delante


Se ubican los cuatro en una estampa familiar


CORO: Ya siamo tutti junti tengamo una expansioni
andiamo a un bodegoni ravioles a mangiar
.
Andian tutti in formazion, andian tutti a manducar
que al final de la función ya vedrem qui pagará.

Relator (en vivo):
El gobierno de Grecia ha rehabilitado públicamente a Thales de Mileto y su teorema es de enseñanza obligatoria en todos los colegios de Esparta y en algunos de Atenas.

Espectáculo:
Espectáculo:
Disco:

Relator en off: Marcos Mundstock
Antonina: Ana María Osorio
Rafaello: Guillermo Marin
Bonifacio: Jorge Schussheim
Salvador: Marcos Mundstock

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