El poeta y el eco
(Canción... ón... ón)

"Luthierías"
Teatro Colón, Bogotá, Colombia, 8 de Noviembre, 1981.
MM: Cuando la Sociedad de Compositores de Viena me encomendó la búsqueda de Helmut Bösengeist, yo solamente sabía de él que estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, y por lo tanto era probable que se hubiera dirigido a las montañas. Partí en su búsqueda hacia los Alpes. Esa tarde estaba yo en plena montaña, cuando me sorprendió una tremenda tormenta de nieve; como pude llegué hasta la cabaña más cercana.

¿Hay alguien en la cabaña?

DR: ¡Noo! ¿y ahí afuera?

MM: ¡Tampoco!

DR: ¡Adelante, pase, está abierto!

MM: ¡Gracias!

DR: ¿Mucha nieve afuera?

MM: No, caspa.

DR: ¿De dónde viene?

MM: Bueno empezó como una seborrea, el médico me dijo que me hiciera unas fricciones...

DR: No, no, de donde viene usted, usted.

MM: Ja, ja, no le había entendido, vengo de Viena

DR: Ah, Viena de viene, Viena de viene, Viena de viene ,Viena viena de viana, viana de viana, viana de venia, venia, vunia, vania, venia va... va... vul... vania, vul... venía del baño, ve... ve... al bañar al va... vul a daaa daaa. ¡Linda ciudad!. Dígame ¿anda paseando con semejante inclemencia ?

MM: No, ando paseando solo.

DR: No, me refiero si anda paseando pese al tiempo, a la tormenta.

MM: Ja, ja, ¡otra vez no le entendí! No, estoy buscando a Helmut Bösengeist, el compositor, ¿no anduvo por acá?

DR: ¿Un compositor acá, en plena montaña? No, yo no... yo no sé nada. Yo soy un simple pastor, vivo en esta cabaña, en las montañas, tengo mi rebaño de ovejas.

MM: Ajá, ¿cuántas cabezas?

DR: Una, cada oveja.

MM: No, no ¿Cuántas ovejas?

DR: Una oveja cada cabeza ¿no? Una oveja, una cabeza, un rabo otra oveja, cuatro patas, cuatro ovejas, ¡no!.

MM: Ja, ja, ahora no me entendió usted a mí. Yo sé cómo es una oveja, una vez vi una. Me refiero a otra cosa, quiero saber simplemente si usted tiene muchas ovejas.

DR: Tengo cien ovejas.

MM: Ajá, ¿las cría todas para lana?

DR: 65 lana y 35 poliéster. ¡Buaaa...!

MM: ¿Qué le pasa?

DR: Buaa buaa...

MM: ¿Y qué más?

DR: Es que hablando de las ovejas, me acordé de mi perro, todavía hoy me parece oírlo cuando venía y me decía: "Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... "

MM: ¿Su perro le decía eso?

DR: Pastor alemán.

MM: ¿Hace mucho que vive acá?

DR: ¿Si hace mucho que vivo acá? ¿ve esas montañas?, cuando yo vine todavía no estaban.

MM: ¿Y dígame una cosa, en esta zona hay eco?

DR: Hay mucho eco... con decirle que lo que le estoy diciendo yo ahora, lo dije ayer.

MM: ¿Sabe por qué le pregunto? Porque este Bösengeist, que estoy buscando, estaba componiendo una canción sobre "el poeta y el eco", entonces yo supuse que a lo mejor el hombre para inspirarse, ¿me entiende?... ¿seguro que no oyó hablar de algún forastero, alguien nuevo en la comarca?

DR: No, no, no escuché nada, ayer estuvo tronando, escuche que tronaba, pero no, pero no sé...

MM: ¿Así que usted es, un simple pastor?

DR: Un simple pastor.

MM: Ajá, ¿y ese piano?

DR: Ese es un... eh... bueno, no sé, con las ovejas, este, a veces... ¡se lo olvidaron unos mochileros!

MM: Ah, unos mochileros, claro. ¿Por qué está nervioso?

DR: No, no, no, no estoy nervioso.

MM: Porque lo noto balbuceando, tartamudeando.

DR: No, no es porque tengo un poquito de frío, entonces bal... bal... bal... buceo.

MM: ¿Seguro que no sabe alguna cosa que no me quiere contar, que no me está ocultando alguna información?

DR: No, no, qué le voy a ocultar, yo soy un simple pastor, hace veinte años que crío pianos... que toco las ovejas, ¡qué crío ovejas! Yo crío ovejas.

MM: Esta no es la mano de un pastor.

DR: ¿Y ésta?

MM: Usted no es quien dice ser.

DR: ¿Qué está insinuando?

MM: Estoy sospechando que usted es Helmut Bösengeist.

DR: Usted está loco.

MM: ¿Estaría dispuesto a contestarme algunas preguntas?

DR: Sí, pregúnteme lo que quiera

MM: ¿Usted cómo se llama?

DR: Helmut Bösengeist.

MM: Helmut, Helmut ¿por qué se esconde?, ¿por qué huyó de Viena?, ¿por qué no cierra esa ventana?

DR: Acérquese al fuego, le contaré mi historia. Después del fracaso de mi última ópera en Viena, decidí abandonar la ciudad, abandonar la música; la gente venía a rogarme encarecidamente... ¡que no me arrepintiera! ¡Buaaa...!

MM: Bueno, está bien hombre, no llore por eso.

DR: No es por eso, es que me acordé de mi perro ... "¡Eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum..."

MM: Helmut, Helmut, ¡Helmut! …, querido Helmut... cálmese y cuénteme qué más pasó.

DR: Acá en las montañas también fui rechazado; cuando los pastores me vieron llegar envuelto en mi abrigo de pieles me bautizaron "El abominable hombre de las nieves". Yo ya estaba decidido a vivir lejos de Viena, lejos de la sociedad, lejos de los demás hombres, y aparece usted, ¿qué quiere de mí? ¿eh? ¿qué quiere de mí?

MM: Helmut, usted tiene una deuda con la sociedad y yo he venido a reclamársela.

DR: ¿Una deuda con la sociedad?

MM: Sí. Con la Sociedad de Compositores, quince cuotas.

DR: Vea, si usted, si usted pudiera pasar en otro momento por acá, porque ahora me encuentra sin, sin posibilidad... o sea, no tengo cambio, y perdí la chequera, o sea que le podría dar unos documentos a treinta, sesenta, y noventa... años.

MM: No quise lastimar más a ese pobre hombre derrotado.

DR: Eh, perdón, ¿quiere un café?

MM: Cómo no, gracias, dígame ¿hay correo en la aldea?

DR: Hay.

MM: ¿Hay telégrafo?

DR: Hay.

MM: ¿No sabe si podré mandar un mensaje?

DR: Hay, hay. ¡Ayyyy!

MM: ¿Se quemó?

DR: No, me acordé de mi perro ... "Eine Kugel kam geflogen..." A veces me decía: "guau".

MM: Pero mi visita a Helmut Bösengeist no fue infructuosa, entre las cenizas del hogar encontré los manuscritos chamuscados de "El Poeta y el Eco". Hoy sabemos que Helmut es feliz en las montañas, se hizo amigo de los pastores para quienes toca las melodías que compone, y ya ninguno lo llama "El abominable hombre de las nieves", para ellos es simplemente Helmut, "El abominable músico de las nieves". Escuchemos de Helmut Bösengeist "El Poeta y el Eco".

(en escena Jorge Maronna con el manuscrito y Carlos Núñez Cortés al piano)

JM: ¡Eco!... ¡Eco! (Eco, eco)
CN: ¡Eco!... (Eco, eco)

(Núñez explica que no puede ser el eco porque está al piano y llama a López Puccio,
le explica su función de "eco")

JM: ¡Eco!
LP: ¡Eco, eco!

JM: Hola eco
LP: Hola eco

JM: ¿Cómo estás?
LP: Muy bien

JM: ¡Eco!
LP: ¡Eco, eco!

JM: Háblame de mi amada
LP: Hada, hada

JM: Responde a mi pregunta
LP: Pregunta, pregunta

JM: Dime, ¿quién es la más noble doncella?
LP: Ella... ¡ella!

JM: ¿Cómo son sus espléndidos cabellos?
LP: Bellos, bellos

JM: ¿Qué sonrisa en sus labios se adivina?
LP: Divina, divina

JM: ¿Me será siempre fiel? Dime que sí
LP: No sé.

JM: ¿Cuánto valen su humildad y su decoro?
LP: Oro, oro

JM: ¿Qué mujer es hermosa cual estrella?
LP: Ella, ella

JM: ¿Cómo es mi hermosa Anabella?
LP: Preciosa... preciosísima... ¡un hembrononón!

JM: Te contaré un secreto algo procaz
LP: Haz, haz

JM: Te diré lo que ocurre cuando me habla
LP: Habla, habla

JM: Me enloquece su boca carmesí
LP: ¿Y, y?

JM: Despertar mi deseo ella consigue
LP: Sigue, sigue

JM: Y nos damos con loco frenesí...
LP: ¡Sí, sí!

JM: ...largos besos que no acaban jamás
LP: ¡Más!

JM: No. No digo más.
Una de estas mañanas, una cualquiera...
LP: Una cualq....

JM: ...le diré lo que ella es para mí
LP: Una cualquiera

JM: ¿Qué insinúa de mi amada divina?
LP: Adivina, adivina

JM: Ella es una fiel compañera
LP: Era, era

JM: ¿Quién se interpone entre nosotros?
LP: Otros, otros

JM: ¿Otros? Dime sus nombres
LP: Hombres, hombres

JM: Dime quién es, que sin más lo mato yo
LP: Yo... ¡no sé! ¡no sé!

JM: (a CN: Un cuplé en si bemol)
Ante necios y envidiosos no reculo
LP: Cu...

JM: En el amor no razono ni especulo
LP: ...

JM: Y por eso estos versos articulo
LP: ...

JM: Y finalizo de este modo mi... cuarteta
LP: ¡Culo, culo y culo!

Espectáculo:
Espectáculo:
Espectáculo:
Espectáculo:
Video:
     
 

Formación:
M. Mundstock: Cobrador de la Sociedad de compositores
D. Rabinovich: Helmut Bösengeist

J. Maronna: canto solista (el poeta)
C. López Puccio: canto (el eco)
C. Núñez Cortés: piano.


Qué dice el perro de Helmut?

Achtung!... eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum",
cuya traducción es:
"¡Atención! ¡Una bala viene volando! ahí? hay un árbol de tilo".

Vienen de dos poemas viejos (convertidos en canciones muy tradicionales) distintos:

1) eine Kugel kam geflogen viene de "Der gute Kamerad" (El buen camarada)

2) da steht ein Lindenbaum viene de "Am Brunnen vor dem Tore, da steht ein Lindenbaum" (Por la fuente del portal, hay un árbol de tilo)

Les Luthiers online