MM: Les Luthiers interpretarán a continuación una zamba
recopilada por un gran investigador de nuestro folklore, un hombre nacido
en el norte: el noruego Sven Kundsen..., el "Payo" Kundsen.
A pesar de su origen escandinavo, Kundsen amaba a nuestra tierra. Solía
decir: "yo soy más criollo que el bacaláu!";
viviendo todavía en Noruega, cuando le pedían su opinión
sobre algún tema comprometido, contestaba: "Yo argentino"...
Arqueólogo, antropólogo, musicólogo, viajero infatigólogo...
Kundsen recorrió varias veces la Quebrada de Humahuaca, aduciendo
que le recordaba a los fiordos noruegos. Profundo estudioso de las ciencias
del folklore, a su iniciativa se debió el simposio interdisciplinario
que reunió a folkloristas y ginecólogos. El tema de dicho
simposio era "La relación entre el examen de mama y el alazán
de tata".
Fue en un pueblito de Salta donde Kundsen oyó por primera vez la
zamba que escucharemos, cantada por una anciana de 108 años, a
quien él mismo había encontrado en una de sus tantas excavaciones
arqueológicas. En sus memorias, Kundsen relata el conmovedor encuentro
y el valioso hallazgo. (El encuentro con la zamba y el hallazgo de la
anciana). Dice Kundsen: "La venerable mujer parecía confundirse
con el paisaje". Me dijo: "Observe ese algarrobo", señalando
un guanaco..., efectivamente se confundía con el paisaje. Cuando
terminó de canturrear la zamba -sigue diciendo Kundsen- le pregunté
si la había escuchado de labios de sus abuelos. Ella me contestó:
"Esta zamba la escuché en un cassette que me mandaron de Buenos
Aires".
Les Luthiers interpretarán a continuación precisamente esa
zamba finalizando la primera parte de este recital. Lleva por título:
"Añoralgias".
JM: Tai
Chango?
DR: Ya tai
(Glosa)
CN: Yo canto porque me gusta
y soy hombre de valor
A naides tengo temor
ni cosa alguna me asusta
porq...
(gran susto por una araña imaginaria)
CN: ¡Primera!
Adentro
CORO: Esta zamba canto a mi tierra distante
cálido pueblito de nuestro interior
tierra ardiente que inspira mi amor,
DR: gredosa, reseca, de sol calcinante,
CORO: recordando esa tierra quemante
resuena mi grito: ¡Qué calor!
Cómo
te recuerdo, mi lindo pueblito
con tu aire húmedo y denso de día
noches cálidas de fantasía
DR: pobladas de magia, de encanto infinito,
CORO: y el cantar de tu fresco arroyito,
salvo en los diez meses de la sequía.
Siempre
fue muy calmo mi pueblo adorado,
JM: salvo aquella vez que pasó el huracán,
CORO: viejos pagos, ¡qué lejos están!
DR: mi tierra querida, mi dulce poblado,
CORO: tengo miedo que estés muy cambiado
después de la última erupción del volcán.
CN: ¡Segunda!
CORO: Tierra que hasta ayer ...
Tierra
que hasta ayer...
CN: Adentro!
CORO: Tierra que hasta ayer mi niñez cobijabas
siempre te recuerdo con el corazón,
aunque aquel arroyito dulzón
DR: hoy sea un hirviente torrente de lava
CORO: que por suerte a veces se apaga,
cuando llega el tiempo de la inundación.
Los
hambrientos lobos aullando estremecen,
cuando son mordidos por fieros mosquitos,
no se puede dormir por los gritos
DR: de miles de buitres que el cielo oscurecen,
CORO: siempre algún terremoto aparece
y al atardecer llueven meteoritos.
Y si a mi pueblito volver yo pudiera,
JM: a mi viejo pueblo al que no he regresado
CORO: si pudiera volver al poblado
DR: que siempre me llama, que siempre me espera,
CORO: si a mi pueblo volver yo pudiera,
no lo haría ni mamado.
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