Cinco
grandes del buen humor
La NACIÓN el 20 de junio de 1999
"Todo
por que rías", interpretado por Les Luthiers. Integrantes:
Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos
Núñez Cortés y Daniel Rabinovich. Colaborador creativo:
Roberto Fontanarrosa. Diseño de Iluminación: Ernesto Diz.
Sonido: dny. Textos, música, arreglos y dirección: Les
Luthiers.
Nuestra opinión: muy bueno.
Los integrantes de Les Luthiers ya pertenecen a la familia argentina.
Son como aquellos tíos geniales que se ven sólo para las
fiestas, pero que se quisieran tener todos los días en casa.
Se sabe cómo serán sus chistes y cuáles son sus
recursos favoritos, se espera su aparición con estrafalarios
instrumentos musicales, y el presentador oficial será Marcos
Mundstock, aunque, gracias al fútbol, la noche del debut deba
andar con un tobillo enyesado.
"Fundado por Gerardo Masana
en 1967" es la frase que se lee bajo el nombre Les Luthiers en
el programa con forma de aplauso que presenta "Todo por que rías",
su nuevo espectáculo. La rápida cuenta hasta el presente
resulta en 32 años de humor y explica aún más por
qué, cuando los cinco hombres de riguroso smoking salen a escena,
el público los recibe con admiración y afecto.
Mezcla de amantes del jazz, la música clásica y los boleros;
consumidores del peor culebrón y de recalcitrantes jingles; devotos
de dioses celestiales y de mitos terrenales, Les Luthiers toman todo
lo necesario del arte y de la cultura popular para sus fines humorísticos.
"Todo por que rías" incluye desde el sheriff
prototípico hasta las bienqueridas serenatas, esta vez en tres
entregas: "Tímida",
"Astrológica" e
"Intimidatoria".
El espectáculo no olvida a Johann Sebastian Mastropiero y tampoco
teme pasar de la sátira de un posible pasaje bíblico a
un dudoso rap sobre "Los jóvenes de
hoy en día".
Constituido en la hibridación de géneros musicales, literarios
y mediáticos, el humor de Les Luthiers se basa, además,
en sus siempre sugerentes juegos de palabras. Esta combinación
les permite presentar las "Loas al cuarto
de baño", una destemplada obra sanitaria. "Cuántas
decisiones, cuántos libros se han leído, cuántas
dudas se han evacuado en los baños", dice Mundstock.
Sólo con inteligencia pueden hacerse bromas escatológicas
sin que parezcan soeces. En este sentido, son el sexo (homosexualidad,
infidelidad, zonas erógenas), la televisión y la crítica
al oficialismo algunas de las trilladas cuestiones que inspiran a Les
Luthiers. Y sin bien es cierto que de otros humoristas los diferencia
el estilo, también los distingue su capacidad de exponerse en
función de hacer reír. Payasos de alma, saben que en la
caricatura encuentran una aliada. López Puccio y Maronna bailan
y cantan un rap conscientes de que, más que la previsible letra,
lo que hace gracia es ver el desenfado con el que se lanzan al ridículo.
Núnez Cortés no duda en apelar al falsete cuando grita
"Cristina" para invocar a su amada en el balcón.
Todos son hombres grandes que, además, no paran de "hacer
caras" y con esos gestos de barrio transgreden la alcurnia del
smoking que los viste de serios concertistas.
Actores en escena
Pocas e irrelevantes son las referencias textuales sobre la actualidad.
Este señalamiento no implica, sin embargo, que deban incluirlas
porque, por ejemplo, tal vez no haya mejor pintura de ciertos protagonistas
de un medio masivo como la que hacen en "Radio Tertulia".
En esta oportunidad, Mundstock y Rabinovich no recurren a la caricatura
y con formidable actuación se transforman en dos señores
macanudos y correctos que están convencidos de que saben de todo.
Tanto dan consejos de genética y fecundación como traducen
un reportaje "en vivo" a London Inspection (un supuesto grupo
inglés francamente horrible), con la misma impunidad con que
pronuncian "compact daisc".
Como son muy profesionales, cuando leen los informativos deforman las
palabras hasta llegar, por ejemplo, al "taracendido". Pero,
al fin, más allá de la ciencia, la música y la
actualidad, lo que en verdad les preocupa son los avatares de la telenovela
"Alma de corazón", un tema que retomarán una
y otra vez.
Con idéntica pasión y transparencia que esos dos conductores
de radio, pero en un plano superior que los instala en la irreverencia,
los talentos de Les Luthiers transitan con comodidad todos los géneros
para deformarlos hábilmente en busca de humor.
También al igual que sus personajes, estos cinco señores
son capaces de dejar ver aquello que les importa y tienen la simpatía
de no ocultar que quizás hoy, por encima de la ópera y
los arreglos corales, son felices en el baño. Seguramente allí
habrán tenido muchas de las buenas ideas de "Todo por que
rías".
Miriam Molero
Insistentes
Les Luthiers
no genera incertidumbre y es uno de los pocos productos culturales que
ha decidido no cambiar. Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos
Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich
no son más brillantes. Tampoco son, aunque repiten un estilo
propio, reiterativos. Desde 1967 y sin importar las variaciones de instrumentos
informales, Les Luthiers insisten con la misma exquisitez.