Las Bodas del Rey Pólipo
(Marcha prenupcial)

"Lutherapia"
Teatro Gran Rex, Buenos Aires, Argentina, 29 de Mayo, 2009.


MM: Aaah!
Discúlpeme, pero me sobró de la canción de antes.
Es curioso lo que le pasa a usted, que se siente igualmente angustiado en la soledad del campo y en la alienación de la ciudad. Ese es un síndrome que está descripto, un síndrome psicoanalítico, aunque en realidad, las distintas escuelas tienen distintas opiniones, que se llama de introyección territorial, o sea, usted interpreta el contexto de una manera hostil, agresiva, se convierte, introyecta una pulsión, a ver como se lo explico… ¡A usted no hay ámbito que le venga bien!
A usted, ahora, sobre todo ahora que tiene que hacer esta tesis, que no le sale, que está como detenido, como obstruido, le gustaría ser como esos artistas de la antigüedad, a usted le gustaría ser como los trovadores trashumantes, los cómicos de la legua… los juglares del medio-evo.

DR: ¿Los castrati?

MM: No, no… "medio-evo"

DR: ¡No!, ¡no me gustaría nada ser así! No, a mí me gustaría ser como esos compositores que componían y tocaban para el rey y vivían en el palacio, eran mantenidos, ellos no se tenían que ocupar de nada.

MM: Sí… sí, pero le tenían que componer exactamente lo que les obligaban, lo que les ordenaban; no podían crear, no podían volar, ¡les coartaban las quimeras!

DR: Como a los castrati.

MM: No, no, a ver… "les coartaban el libre albedrío"

DR: ¿También?
Justamente estuve estudiando un personaje de Mastropiero, el Rey Pólipo, "El Maligno", que mandó cortar la cabeza de varios músicos y poetas de la corte. Está en su ópera "Las bodas del Rey Pólipo".


LP: Permiso, majestad

DR: Pasen

LP: Permiso...

DR: Pasen

LP: Permiso…

DR: ¡Pasen dije!

LP: Majestad, ya ha llegado su prometida, la princesa Bicisenda...
…la mujer que el Consejo eligió para ser su esposa, la que nos dará un príncipe heredero, y con todo respeto, Majestad, con inmenso respeto, ya nos hemos permitido componerle una canción de bienvenida.

DR: ¡Espero que sea buena! Lo deseo por vuestra salud "cuéllica".
¿Qué tal es ella?

JM: Es joven, bella, atractiva.

DR: ¿Es tan hermosa como dicen?

LP: Sí, sí, Majestad. Es muy, muy, muy, muy, muy hermosa.

DR: Dime más

JM: Es...hermosísima.

DR: Más

LP: ¡Es una potra!

DR: ¡Mucho cuidado con lo que dices! Estás hablando de mi futura esposa. ¡Una insolencia más y te hago cortar la cabeza! Describe su belleza.

LP: No encuentro palabras Majestad…

DR: ¿Es atractiva?

JM: ¡Sí! ehh.... ¡no!

DR: ¿Dices que no es atractiva?

JM: Es... más o menos.

DR: ¿Es femenina?

LP: Más o menos.

DR: ¿Dices que mi prometida no es femenina?

LP: Sí, sí, Majestad, enseguida se nota que es de sexo femenino. Tiene un "no sé qué"

DR: ¿Nada más?

LP: Tiene dos "no sé qués"

DR: ¿Cómo osas proferir una insolencia tan grande?

LP: ¿Grande?... ¡No!, ¡no hablaba del tamaño, Majestad... no… no…

DR: ¡Basta! Háblame de su belleza interior.

JM: Majestad... yo apenas si me atreví a mirarla por afuera.

DR: ¡De su belleza interior!

LP: Usa unas bombachitas preciosas.

DR: ¡Qué dices!

LP: ¡Rosas…!

DR: ¡Animal!

LP: ¡Azules!

DR: ¡Te mataré!

LP: ¡No usa nada! ¡No usa nada!

DR: ¿No usa nada? ¿Seguro?

LP: Sí seguro, yo le miré todo, Majestad.

DR: ¡Oh!, ha llegado la princesa Bicisenda, ya está en el balcón de las prometidas. Comenzad a tocar la canción. Hacedle creer que yo soy bondadoso, porque si no, no se querrá casar conmigo. ¡Hacedla caer en mis brazos!... metafóricamente...

LP+JM: Bienvenida a esta comarca.
sabiamente has elegido
como futuro marido
a nuestro amado monarca

Nuestro rey se hace amar,
es un rey extraordinario
y si fuera necesario
estaríamos dispuestos a morir en su lugar


LP: Creemos que tu beldad
hará del rey, un demonio;
temíamos que su ancianidad
impidiera el matrimonio

JM: Bendito sea este día
en que te vas a casar,
en la corte nadie creía
que alguna pudiera aceptar.

LP: Es que el rey, hay que confesarlo,
ya no es lo que era antaño,
pero tú trata de imaginarlo
hace sesenta años.

JM: Se nota que su majestad
rejuvenece cuando te ve,
normalmente por su edad
le cuesta sostenerse en pie.

LP+JM: Nos vas a seducir con tu atuendo
en las fiestas más pomposas
cuando aparezcas vistiendo
sólo tu bombachita rosa.

En la alcoba nupcial vas a lograr
encender al septuagenario;
y si fuera necesario...
...estaríamos dispuestos a ocupar su lugar.

Espectáculo:
Video:
 
Formación:
M. Mundstock: Murena
D. Rabinovich: Ramírez


C. López Puccio: juglar1 /violata - canto
J. Maronna: juglar2 / guitarra - canto

D. Rabinovich: Rey Pólipo

Curiosidad:

En algunas giras a la princesa "Bicisenda" se la renombró como "Glándula" e "Hipotenusa"

2da versión de la obra con otro final
"
Lutherapia" - Teatro Gran Rex, Buenos Aires, Argentina, 13 de Enero, 2013.
(...)

DR: ¡Oh!, ha llegado la princesa Bicisenda, ya está en el balcón de las prometidas. Comenzad a tocar la canción. Hacedle creer que yo soy bondadoso, porque si no, no se querrá casar conmigo. ¡Hacedla caer en mis brazos!... metafóricamente...

LP+JM: Bienvenida a esta comarca
sabiamente has elegido
como futuro marido
a nuestro amado monarca.

LP: Creemos que tu beldad
hará del rey un demonio.
Temíamos que su ancianidad
impidiera el matrimonio.

JM: Bendito sea ese día
en que te vas a casar
en la corte nadie creía
que alguna pudiera aceptar.

LP: Es que el Rey, hay que confesarlo
ya no es lo que era antaño,
pero tu trata de imaginarlo
hace sesenta años.

LP + JM: Nos vas a seducir con tu atuendo
en las fiestas más pomposas
cuando aparezcas vistiendo
sólo tu bombachita rosa.

DR: Insolentes!

DR: Mereceríais como castigo
que os cortara la cabeza,
pero soy un rey compasivo
y me conmueve vuestra franqueza.

Agradeced que en mi grandeza
de mis defectos me río,
no os cortaré la cabeza,
os cortaré las quimeras y el libre albedrío


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