MM: Hermanos, ya se acerca la fecha en que nuestro amado Hermano Principal,
Warren Sánchez, ha de estar aquí con nosotros, apenas
resuelva algunos asuntos que lo retienen en Miami. Para aquellos que
todavía no lo sepan vamos a decirles quién es Warren Sánchez.
Warren Sánchez es ni más ni menos el fundador de nuestra
secta, y sí, dije secta, dije secta, porque Warren mismo no se
avergüenza de que a su congregación se la denomine secta,
¿y por qué? Porque antes ya fundó cinco y esta
es por lo tanto la sexta. Y una vez más Warren Sánchez
nos ha traer la verdad, la solución a los problemas, la buena
nueva. Y la buena nueva que nos traerá esta vez no es otra que
su nueva esposa, que está ¡muy buena!
CORO:
Prepárate hermano,
pronto Warren vendrá
y con él volverá
volverá la esperanza
con él volverá
volverá la esperanza
volverá.
MM: Y
aunque todavía faltan algunos días, hermanos, ya podemos
ir sintiendo cómo Warren Sánchez se aproxima hacia nosotros,
ya podemos sentir su influencia. Hermanos, tómemosnos todos de
las manos y sintamos cómo Warren se acerca. Por ahí ya
lo están sintiendo. Ustedes lo pueden sentir, yo lo puedo sentir,
tú lo puedes sentir, tú lo puedes sentir, tú lo
puedes sentir. Bueno estas cosas pasan, ¿no sientes nada hermano?
A ver concéntrate, piensa, trata de pensar en algo agradable,
algo que te produzca mucha paz. No, eso no, ¡guarro!. Pero hermano
esto tiene su explicación, y yo se los voy a demostrar con un
ejemplo que figura en el libro "Warren tiene todas las Respuestas"
que ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro,
que en uno de sus párrafos dice: Cierta vez Warren, mientras
caminaba con alguno de sus seguidores, encontró a un hombre joven
dispuesto a quitarse la vida tendido sobre las vías del ferrocarril.
Y habiéndole preguntado Warren "Desdichado, ¿qué
haces ahí?", el joven contestole llorando "Mi novia
me ha dejado". Y Warren díjole: "La
verdad es que podría haberte dejado en otra parte".
Luego, levantolo, aconsejolo, y consololo: ¡Venga, Lolo! Pero
hermanos, esto mismo lo veremos mucho más claro todavía
a través del siguiente testimonio.
CN: ¡Yo
era un desgraciado!. Vivía sufriendo, vivía amargado,
no duraba en ningún empleo, mi pobre mujer vivía quejándose,
mis hijos me reclamaban más atención. Era lo que se dice
un verdadero "hazme-llorar". Hasta que un día, un amigo,
me prestó el disco de Warren Sánchez "Buscando el
Sendero"...
MM: ...que
ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro.
CN: ...y
desde ese día mi vida cambió: dejé de sufrir, dejé
de amargarme, dejé de trabajar, dejé a mi mujer, dejé
a mis hijos...
MM: Bueno,
bueno, bueno, bueno, ya está bien hermano, suficiente. ¡Muchas
gracias por tu valiente testimonio!. Hermanos, esto que acabamos de
escuchar, no solamente es verídico, sino que además es
cierto. Porque, no nos engañemos hermanos, es muy fácil
obrar mal y luego arrepentirse; lo difícil es arrepentirse primero
y luego obrar mal. Muchas veces los hermanos me dicen: "Hermano,
yo trato de arrepentirme, pero por más que trato no logro arrepentirme."
Entonces yo les digo: únete a Warren y tarde o temprano te arrepentirás.
Hermanos, tenemos que iniciar una nueva vida. Y si quieres lograr una
paz más profunda, acércate a Warren. Lograrás una
humildad, una humildad que te llenará de orgullo y soberbia,
¡llegarás a ser tan creyente que no lo podrás creer!
Sálvese mejor con Warren, salvación garantizada: si se
muere y no se salva, le devolvemos su dinero.
CORO:
Únase a nosotros, con Warren.
Hay un centro Warren cerca de su hogar.
MM: Lo
que pasa hermanos, es que vivimos demasiado preocupados, vivimos "ocsesionados"
por las cosas materiales, y nos olvidamos lo más importante,
nos olvidamos, el espíritu. Por ejemplo, hermanos, debemos recurrir
más a menudo a la oración; muchas veces los hermanos me
preguntan: "Pero hermano, pero ¿qué es la oración?,
¿qué es la oración?"... Hermanos, la oración
se compone básicamente de ruego y plegaria, pero la oración
también se compone de súplica y fervor, pero la oración
también se compone de sujeto y predicado; y ¿por qué
digo esto? Porque yo, por ejemplo, nunca me he sentido mejor sujeto
que cuando he predicado. Pero hermanos tampoco debemos olvidar a la
contemplación. Debemos acostumbrarnos a contemplar, cada pequeño
milagro de vida que nos rodea. Yo les pido por favor, la próxima
vez que vayan de paseo reparen en todo lo que los rodea, reparen por
ejemplo en ese gallo que canta sobre el tejado, reparen en esa gallina
que se pasea con sus pollitos por el jardín, y sobre todo reparen...
la puerta del gallinero ¡que se están escapando los animales!
Dime la verdad hermano, ¿cuánto hace que no te detienes
a contemplar a las laboriosas hormiguitas? Sí, las hormiguitas,
mientras transportan incansablemente hojitas, tallitos, semillitas,
tal vez el pétalo de una flor. Dime la verdad, hermano, ¿Te
has detenido a pensar alguna vez que esa hormiguita es un ser viviente?
Un ser irracional, pero viviente, hermano. ¡Esa hormiguita está
viva!, ¡hay que matarla!. Pero sin duda hermano, la virtud más
importante del espíritu es el amor al prójimo.
CORO:
Dinos tus deseos
y entre todos
te ayudaremos
CN: ¡Quiero
paz!
CORO:
Si te unes a nosotros
todos juntos haremos la paz
CN:
¡Quiero el bien!
CORO:
Si te unes a nosotros
todos juntos haremos el bien.
CN: ¡Quiero
amor!
CORO:
Si te unes a nosotros
todos juntos haremos el amor.
MM: Momentito,
pero ¿qué es esto? Pero, pero ¿qué es esto?
¿pero por qué no me invitan?. Eh... no, no, digo ¿por
qué no me evitan este tipo de malentendidos?. Lo que pasa hermanos
es que vivimos desorientados. Pero por suerte tenemos el libro "Warren
tiene todas las respuestas", que ustedes pueden adquirir en el
puesto instalado en el hall del teatro, que en otro de sus párrafos
dice: Habiéndosele presentado un pobre hombre presa de la confusión,
y habiéndole preguntado a Warren "Hermano, ¿cuál
es el verdadero sentido de la vida?", Warren respondiole: "¿El
sentido de la vida? Te lo diré en tres palabras: Yo qué
sé". ¿Qué nos quiso decir Warren con esto?.
Cuando le preguntan por el sentido de la vida, Warren contesta "yo
qué sé". Analicemos la frase. La palabra "yo",
ego, parece indicar egoísmo, soberbia, lo que pasa es que aquí
Warren la utiliza por oposición, para indicarnos justamente lo
contrario, o sea, la humildad. O sea que queda bien en claro que aquí,
cuando Warren esta diciendo "yo" está diciendo "humildad".
Pero Warren dice algo más, Warren dice "yo, que sé",
o sea, "yo, que sí sé". En resumen hermanos,
Warren conoce el sentido de la vida, pero por humildad no lo quiere
decir. Y todo esto ¿para qué sirve?. Hermanos esto sirve
para defendernos de las asechanzas del demonio. Sí hermanos,
hablemos por ejemplo, de los juegos de azar, una de las trampas predilectas
del maligno para perdernos. Dados, carreras, ruleta y el colmo, la ruleta
rusa. La tentación de Lucifer y su tradicional aliado el Marxismo.
Pero hermanos, si ya sabemos que ni los dados ni las carreras, ni la
ruleta, nos van a salvar. Entonces, yo les digo: ya basta con eso, hermanos,
suficiente, basta, basta de apostar a falsas esperanzas. Con ese dinero
vayan al puesto instalado en el hall del teatro y compren un billete
de la "Lotería Mensual de Warren".
CORO:
Hagan economía, ahorren
con la lotería de Warren...
...Sánchez.
MM: A
esos yo les digo, escuchen esto y se convencerán.
CN: ¡Yo
era un desgraciado!
MM: No,
no, hermano, no. El otro.
CN: ¡Yo
era otro desgraciado! Una mañana desperté angustiado con
una terrible opresión, como si algo extraño se revolviera
dentro de mí y me quemara las entrañas.
MM: ¡Estaba
poseído!
CN: No,
no, no... es que había comido mucho
MM: No,
está bien, hermano, es lo que yo digo: habías sucumbido
a la gula.
CN: ¡Y
además había comido mucho! Lo que pasa es que en aquel
entonces yo sólo pensaba en comer, comer y comer. Lo único
que me hacía olvidar por un instante las ganas de comer, era
comer. Llegué a pesar 1.600 kilos. Probé absolutamente
de todo, sin resultado, hasta que un día, un amigo me prestó
el libro de Warren Sánchez "Las Cien Recetas Místicas"...
MM: Que
ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro.
Hermano, cuéntales a todos cómo te fue con el libro.
CN: Me
lo comí.
MM: Bueno,
ya esta bien, suficiente, gracias hermano, siéntate. Lo que pasa
hermanos es que la gula, la gula no es la única de las asechanzas
del demonio. Por ejemplo, el sexo, ¿qué me dicen del sexo?
TODOS:
¡Yeah! ¡Venga!
MM: ¡Hermanos!
Debemos evitar a toda costa la tentación de la carne.
CN: Lo
que pasa es que las pastas engordan, entonces si uno come carne...
MM: No,
no, me refiero al pecado.
CN: Ah,
el pescado puede ser por que no engorda
MM: Muchas veces el espíritu del mal se nos presenta bajo la
forma de una mujer sensual y voluptuosa, y nunca falta el incauto que
muerde el anzuelo
CN: ¿Vieron?
¿vieron que era el pescado?, ¿no estoy diciendo yo que
era el pescado?
DR: No,
no, "pecado", "pecado"... sin "zeta".
MM: Aun así, hay muchos que se creen muy vivos, porque se la
pasan de aventura en aventura, fornicando sin ton ni son, a tontas y
a locas.
DR: ¡Y
esas son las más fáciles!
MM: ¡Lujuria!
¡concupiscencia!
JM: ¿Con
quién?
MM: ¡Lascivia!
CN: ¡Je,
je!, con la Silvia.
MM: Cuidado
hermano, porque esa mujer sensual y voluptuosa que nos hace perder la
cabeza, no es otra cosa que Mefistófeles disfrazado.
CN: ¡Ah!
¡Estaba hablando de un travesti!
MM: Pero
hermanos, por un momento olvidémonos del sexo...
TODOS:
No, no, no...
DR: No,
dijo por un momento, después sigue.
MM: Y
siguiendo con las asechanzas del demonio, no podemos dejar de mencio...
Bueno hermano, es muy bonito ese diablito, pero ya es suficiente por
hoy, ya, muchas gracias, ya estuvo bien, esta bien pero ya basta por
hoy ¿eh?. Decía, y siguiendo con las asechanzas... de
Belcebú ...
DR: ¿Quién?
MM: Belcebú.
Belcebú, Lucifer, Luzbel, Mefistófeles, Satanás...
DR: ¿Maradona
no juega?
MM: No
podemos dejar de mencionar, decía, antes de terminar, el flagelo
de las drogas. Yo pregunto, ¡yo pregunto! ¡y quiero que
alguien me conteste!...
CN: ¡Yo
era un desgraciado!
MM: ¡No!
¡No! ¡Y quiero que alguien me conteste! ¿Quién
es el depravado, capaz de venderles drogas a los jóvenes? ¿Quién
es el mal parido? ¿Quién es el cabrón? Y perdonen
hermanos por la palabra que voy a utilizar: ¿Quién es
el "individuo" capaz de venderles drogas a los jóvenes?
¿Y dónde se las vende?
TODOS:
En el puesto instalado en el hall del teatro.
MM: Y
claro, no faltan los débiles que dicen "y yo sólo
quiero probar". Y prueban esto, prueban aquello... Aprendan de
Warren, que nunca le han podido probar nada. Pero ahora, alegrémonos
hermanos porque Warren Sánchez pronto estará con nosotros.
CORO:
Prepárate hermano,
pronto Warren vendrá...
MM: Y
si no ha venido todavía es porque hay algo que lo retiene en
Miami, y ese algo es el F.B.I.
CORO:
Pronto Warren vendrá
y con él volverá
volverá la esperanza,
la esperanza.
Su mensaje es de paz
de fe y libertad
de fe y libertad
libertad... bajo fianza.