El Carnaval de los Animales

"Festival de la música y la reflexión"
Teatro Colón, Buenos Aires, Argentina, 9 de Agosto, 2014.

Introdución y Marcha real del León
Antes de El Carnaval de los Animales, la deliciosa obra de Saint-Saëns, vamos a hablar de otro compositor que también se interesó por los animales, el siempre polémico Johann Sebastian Mastropiero.
Ya su tesis de graduación en el conservatorio se titulaba: “Relación entre los números de la suite barroca y los animales” y fue evaluada por los profesores en los siguientes términos:
“Señor Mastropiero, su tesis tiene aspectos interesantes, pero incurre en varios errores de que debemos corregirle. Pavana, no es el femenino de pavo; en la gavotte los bailarines no imitan el aletear de la gaviotas y bourrée, no es burro en francés. Ni tampoco, como usted sostiene, una danza para ignorantes.
A lo largo de su vida Mastropiero compuso varias obras sobre animales, una de ellas inspiradas en las ovejas tuvo cierta repercusión no tanto por la música sino por la investigación previa que realizó para documentarse en la hacienda de su amigo Gustav Schafdörfer.

Allí Mastropiero comprobó que el 37 % de los ovinos estudiados proferían un sonido que se iniciaba con un ataque bilabial nasal laríngeo, similar a una “m”, seguido por una reiteración en staccato de un sonido de “e” abierta gutural, con resonancias palato-alveolares, osea: “M-e-e-e-e”. También comprobó que el restante 63 % reemplazaba el ataque bilabial nasal, por un ataque bilabial fricativo laríngeo: “B-e-e-e-e”. Además, del total de ovejas que emitían “B-e-e-e-e”, un 12 % también podía emitir “M-e-e-e-e”, y las llamó ovejas de balido mixto, ambivalentes o ambibalantes. Por otra parte, si bien algunas “B-e-e-e-e” podían “M-e-e-e-e”, ninguna “M-e-e-e-e” podía “B-e-e-e-e”, salvo “Que-e-e-e-e” , perdón... salvo que estuviera en la proximidad de una “B-e-e-e-e”ambibalante, en cuyo caso la susodicha “M-e-e-e-e” no hacía ni “M-e-e-e-e”, ni “B-e-e-e-e”, sino que guardaba un respetuoso silencio.
Pero lo que más llamó la atención a Mastropiero, fue que en medio del rebaño, había una oveja que no balaba como las demás y que cada vez que lo veía corría hacia él profiriendo un extraño: “Uh-uh-uh-uh”. Mastropiero creyó encontrarse ante un hallazgo científico, pero grande fue su desilusión al descubrir que no se trataba de una simple oveja, sino de la hermana de Gustav Schafdörfer.

Como consecuencia de su investigación Mastropiero compuso una partitura titulada: “Balidos inválidos y desvalidos” a la que catalogó como: balada. Consta de tres movimientos, los dos primeros en la clásica forma sonata: A-B-A y el último más agitado en la forma: A – Beeee – A. Por su puesto se la dedicó a Beeethoven.

Pero no teman, hoy no tocaremos música de Mastropiero, solamente vamos a intercalar unos comentarios que Mastropiero escribió sobre El Carnaval de los Animales de Saint-Saëns. Que es la obra que se ejecutará a continuación, para ser exactos, los músicos la van a interpretar, los que la vamos a ejecutar somos nosotros.
Estos textos los hemos encontrado por casualidad y quisimos rescatarlos de un inmerecido olvido. Porque, no merecen el olvido, merecen: el eterno abucheo.
Llama la atención el tono crítico y despectivo de Mastropiero hacia la música de Saint-Saëns, suponemos que es por envidia. La misma que lo llevó a componer para competir con El Carnaval de los Animales, una obra a la que tituló: “La comparsa de los bichos”. El primer comentario se refiere a “Introducción y Marcha real del león”.
Mastropiero directamente acusa a Saint- Saëns de plagio, dice: “La marcha real del león es una copia de la danza real del tigre, solo que el señor Saint-Saëns cambió el título de mi partitura le agregó un contrabajo y la compuso quince años antes”

Gallinas y gallos
Leemos a Mastropiero:
“En el número “Gallinas y gallos” el señor Saint-Saëns, trata infructuosamente de describir con el piano y la cuerdas a un conjunto de gallinas picoteando su comida, luego el clarinete imita un típico “kirikiki” pero el recurso se descubre pronto y la sorpresa se acaba en lo que canta un gallo”.

Asnos salvajes, animales veloces
En el siguiente número de El Carnaval de los Animales, Saint-Saëns describe en el piano el galope de los hemiones, veloces asnos salvajes que habitan en el Tibet.
En mi opinión, dice Mastropiero, el señor Saint-Saëns fracasa en su intento de representar una carrera de hemiones Yo he escuchado esta pieza varias veces y los dos pianista siempre terminan empatados.

Tortugas
Dice Mastropiero:
“En el número titulado “Tortugas” Saint-Saëns incluye el famoso can-can de Offenbach, pero en un tempo exasperantemente lento. También se equivoca al llamarlo Tortugas, el obvio que un número inspirado en un can-can debería llamarse: Perros”.
El Elefante
En "El Elefante" el contrabajo cita el scherzo de “Sueño de una noche de verano” de Mendelssonhn y de la “Danza de los Silfos” de la Condenación de Fausto de Berlioz.
Mastropiero escribe: “Esto es absurdo, ¿qué relación puede haber entre los silfos que son creaturas del aire, el sueño de una noche de verano y los elefantes?
O habrá pensado el señor Saint-Saëns que a los elefantes el aire de una noche de verano les da sueño.

Canguros
Seguimos leyendo a Mastropiero.
“En la breve pieza para dos pianos que dedica a los canguros, el señor Saint-Saëns se equivoca una vez más. Indica sucesivos asselerandi y ritardando de corcheas y silencios de corchea en compás de cuatro por cuatro, que conducen a compases de blancas y negras en tres por cuatro. Es evidente que esta descripción no representa a un canguro. Es claramente un ornitorrinco, o a lo sumo a algún equidna de Nueva Zelanda”.

Acuario
Antes que nada aclaremos que el “Aquarium” de Saint-Saëns, no tiene nada que ver con el signo del zodíaco y menos con el muy posterior Aquarius Let the Sunshine In.
Mastropiero por su puesto denostó el Aquiarium de Saint-Saëns.
“No me va a comparar, dice, esta pobre música con la Música acuática de Handel, o el Preludio del oro del Rin de Wagner; que con solo oírlo ya nos imaginamos las aguas, las ninfas y hasta algún nibelungo chapoteando.
Personajes de largas orejas
Mastropiero no hace ningún comentario sobre “Personajes de largas orejas”, pero otros autores dicen que este número en que los dos violines imitan el rebuzno de los burros fue compuesto por Saint-Saëns para herir a los críticos e insinuar que no reúnen
las condiciones necesarias.
Me apresuro a declarar que no estamos de acuerdo. Hay muchos críticos capaces y bien intencionados, sobre todo los que están esta noche en el teatro.

El Cucú en la espesura del bosque
Leemos a Mastropiero:
“En la pieza que dedica al cuclillo o pájaro cucú, el señor Saint-Saëns comete un grave error ya que la imitación del canto del cucú se oye a lapsos desiguales.
Yo -dice Mastropiero- que he estudiado estas aves, puedo asegurar que cantan con total regularidad, los cuartos, las medias y las horas. Estos cuclillos, sigue diciendo, fabrican sus nidos en las paredes interiores de las casas encima de las chimeneas, o en sitios similares y son los que he denominado “cuclillos domésticos”. También he estudiado el cuclillo de los bosques, sigue diciendo Mastropiero, y me ha llamado la atención la actitud pensativa de los machos en la época previa al apareamiento, durante esos días los cuclillos machos ni vuelan, ni caminan. Solo piensan en cuclillas.”

Pajarera
Solo al señor Saint-Saëns -dice indignado Mastropiero- se le ocurre componer un número titulado “Pajarera” en el que no se distinguen unas aves de otras. Por ejemplo Ottorino Respighi en la suite Gli Uccelli le dedica un número a cada pájaro sin necesidad de amontonarlos en una misma jaula.
En la confusa pajarera del señor Saint-Saëns uno se podría topar con cualquier tipo de ave, el Ave Cesar, el ave María, el abe-cedario y alguna aberrante… y alguna ave errante.  
Pianistas
Fósiles
Sobre los dos números denominados "Pianistas" y "Fósiles" que se ejecutan sin interrupción, dice Mastropiero:
El nivel de las referencias musicales del señor Saint-Saëns va empeorando, ya no utiliza melodías de Mendelssonhn, Offenbach o Berlioz. En Pianistas cita ejercicios para estudiantes de piano como el Hanon o el Czerny. Y en Fósiles ya es el colmo, se cita a sí mismo, su propia "Danza Macabra".
Por otra parte –sigue Mastropiero- incluir a los pianistas en un catálogo de animales me parece una broma impertinente, si bien algunos malos pianistas merecen ser comparados con animales, no todos los animales merecen ser comparados con algunos pianistas.
Cisne
“El Cisne” de El Carnaval de los animales ha alcanzado una gran popularidad, no solo por la belleza de la música sino porque el célebre coreógrafo Michel Fokine lo convirtió en el ballet breve “La muerte del cisne” tour de forcé de las más célebres bailarinas.
La coreografía de Fokine es tan difícil que en la jerga de la danza se la conoce no como “Fokine Dying Swan” sino como “Fuking Dying swan”.
En su comentario Mastropiero recuerda que: “En la mitología griega el cisne estaba consagrado a Apolo, dios de la música. Porque se decía que cantaba antes de morir, por supuesto que canta antes de morir –dice Mastropiero- no va a cantar después” .

DB: ¿Usted quiere tocar El Cisne?
CNC: Sí DB: Que lindo el instrumento, es pequeñito
CNC: Sí, muchas gracias por esta oportunidad.
(Carlitos toca el glisófono)
DB: Usted tiene un sonido magnífico, es un sonido muy grande, este es un teatro muy pequeño, no es ideal para aquí. Tendremos que buscar un teatro más grande y lo volvemos a llamar.

DB: ¿Cómo se llama?
DR: José, el soldado
DB: ¿Y eso se lo compró al diablo?
DR: Mi fusil
(Daniel toca el alt-pipe)
DB: Lo siento, no quiero causarle una desilusión, pero a veces la honestidad es más importante, perdóneme.

JM: Maestro, éste le va a gustar “Nomeolbidet”
DB: Es turco, Nomeol Bidet
(Jorge toca el nomeolvidet)
DB: Tiene razón, no se puede uno olvidar de eso.
Para decirle la verdad, mirándolo a usted tan elegante y mirando al instrumento, esperaba algo más limpio.

LP: Este le va a gustar
DB: Este es más profesional.
(Carlos toca el cellato)
DB: antástico, esto es realmente. Mire es realmente lo que nos hace falta,
(se queda con el instrumento)
Muchas gracias.

Final
Por último Mastropiero dice:
“El Carnaval de los Animales” es una obra incompleta comparada con mi “Comparsa de los bichos”. En mi obra describo muchos más animales con citas de grandes compositores como por ejemplo “Los Moscardones” con “El vuelo del moscardón” de Rimski-kórsakov, “Los Patos” con “La Patética” de Tchaikovsky, “las vacas” con “La bacanal” de Sansón de Dalila, Sí Sansón y Dalila del propio señor Saint-Saëns a quien yo no le guardo rencor. Pero tengo que decirlo, para el final de El Carnaval de los Animales el señor Saint-Saëns ya se había quedado por completo sin ideas y sólo atinó a mezclar desordenadamente los números anteriores. ¡Qué vergüenza!


Les Luthiers
C. López Puccio: órgano a pistones
; yerbomatófono; cellato; batería de cocina
J. Maronna: bajo barríltono; bolarmonio ; yerbomatófono; nomeolbidet
M. Mundstock: gom-horn natural
C. Núñez Cortés: dactilófono; tubófono silicónico cromático; marimba de cocos; glisófono pneumático
D. Rabinovich: bass-pipe a vara;
calephone; yerbomatófono; alt pipe a vara

Intérpretes:

Martha Argerich: piano
Daniel Barenboim: piano
Guy Eshed: flauta/ piccolo
Kinan Azmeh: clarinete
Ilona Danho: armónica de cristal
Sarah Mahnoud: xilófono
Michael Barenboim violín 1
Monia Rizkallah: violin 2
Miriam Manasherov: viola
Hassan Moataz: violonchelo y cellato
Burak Marlali: contrabajo

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