Los Juegos de Mastropiero |
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Carlos Núñez Cortés |
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Libros de Carlos Núñez Cortés |
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Libro de Carlos Núñez Cortés propone un valioso viaje con charadas y anecdotas de Les Luthiers Carlos Núñez Cortés, autor de 'Los juegos de Mastropiero", atracción en la Feria Internacional del Libro que se está realizando en la Intendencia Municipal de Montevideo. Este libro fue presentado hace un mes en la Expo Les Luthiers en la que el admirado quinteto de humor musical celebró sus cuatro décadas de existencia. A los pocos días había trepado al segundo lugar en ventas, según certificaron las librerías de Buenos Aires. Grupo Planeta de Uruguay ya lo está distribuyendo en nuestro país. Cualquier lector que dé un vistazo al índice de sus cuarenta capítulos podrá llevarse una desilusión. Allí aparecen títulos tan herméticos como "Metátesis", "Lipogramas", "Oximorones", "Calambures", "Adiplosis" y "Homeoteleutones". Sin embargo no es necesario recurrir al diccionario. El autor de Los juegos de Mastropiero (Emecé Editores, 392 páginas) es el luthier Carlos Núñez Cortés, a quien los memoriosos recordarán encima del escenario como pianista y ejecutante de tubófono silicónico cromático, órgano de campaña, desafinaducha, marimba de cocos, ferrocalíope, mandocleta, glamocot y otros instrumentos informales. Pues bien, Núñez Cortés ha hecho una amena explicación de todos aquellos términos, reunidos en esta obra por la simple razón de haber sido desopilantes juegos de palabras utilizados una o más veces en los espectáculos teatrales, los discos o los videos del grupo argentino. "A lo largo de las obras de Les Luthiers subyace una enorme variedad de guiños y parodias, de equívocos y ocurrencias ingeniosas, lo que supone un divertidísimo universo para descubrir" (Introducción, página 21). El autor aprovecha entonces para narrar varias jocosas anécdotas que les han ocurrido a lo largo de estos cuarenta años. Cada capítulo empieza con una breve referencia histórica y -cuando corresponde- la etimología del vocablo. Por ejemplo, el "centón" (página 90) proviene del latín: "cento, -onis, manta o colcha hecha de retazos de telas diferentes". Luego Núñez Cortés señala que se designa así a "una poesía construida con fragmentos de otras poesías preexistentes" y a continuación reproduce poemas "armados" por Antonio María del Valle y Federico García Lorca. La erudición que demuestra el autor a lo largo del libro es apabullante, sostenida en la amplia bibliografía que aparece en las últimas páginas. Pero todas sus enseñanzas tienen el mérito de estar escritas en forma sencilla, clara y perfectamente entendible. El plato fuerte para los amantes de Les Luthiers viene después, porque cada uno de los retruécanos, trabalenguas, palíndromos y artificios ludolingüísticos tienen sus pautas en las obras luthierianas. En el ejemplo mencionado, se recuerdan los versos de la "Pieza en forma de tango" (del segundo disco, Cantata Laxatón, 1972) que recoge citas de Discépolo, Cadícamo, Alfredo Le Pera, Homero Manzi y otros famosos. El capítulo se cierra con una invitación a que el lector desarrolle su propia inventiva completando con versos de Les Luthiers un centón creado a tal efecto. Casi todos los capítulos incluyen un "juego de Mastropiero" que permite a los lectores poner en acción su razonamiento, sus conocimientos y el gusto por resolver los acertijos planteados. El brillante prólogo del profesor Adrián Paenza es muy ilustrativo al respecto. No vacila en asegurar que este libro "es un verdadero hallazgo". Cada sección es independiente de las demás, por lo que se puede iniciar la lectura donde a uno mejor le plazca. El volumen se completa con las soluciones rigurosamente analizadas de todos los acertijos, el listado de discos, DVD y libros editados por Les Luthiers hasta el presente y un índice onomástico con los títulos y nombres mencionados, tanto de personajes reales como ficticios. Y no es un detalle menor el destacar las ilustraciones y caricaturas de Leandro Devecchi, que contribuyen a realzar el carácter humorístico a lo largo de las páginas. Es de suponer que "Los juegos de Mastropiero" se convertirá en una de las principales atracciones de la Feria Internacional del Libro que se está realizando en la Intendencia Municipal de Montevideo. Según palabras de Carlos Núñez Cortés en la página 162, "no olvidemos que nos toca vivir en un mundo imposible de ser tomado absolutamente en serio sin recurrir al juego, al humor o a la locura (bueno... y tal vez a otras cosas)". THOMAS WERNER 29.09.2007, La República de Montevideo |
Les Luthiers descubren en un libro las claves secretas de su humor inteligente BARCELONA.- Su secreto son los palíndromos y los retruécanos.También son asiduos a lipogramas y oxímoros y, por si acaso, tampoco desdeñan calambures ni centones. Lo curioso, sin embargo, es que hasta hace muy poco ninguno de ellos lo sabía. Lo suyo era una creación puramente intuitiva, ludolingüismo espontáneo, puro y duro. Ahora, ese descubrimiento ve la luz en forma de libro, Los juegos de Mastropiero (Península), un ingenioso tratado que reúne y clasifica los ingeniosos artificios idiomáticos -también hay acrósticos, trabalenguas, anagramas, perogrulladas y onomatopeyas- que el conocido combo humorístico argentino utiliza en su discurso artístico. «Yo siempre me había preguntado por qué a la gente le gustaba un grupo que hace reir sin necesidad de decir culo y que basa su humor en jugar con la polisemia de las palabras y las múltiples posibilidades que le brinda el idioma castellano», explica el luthier Carlos Núñez, autor de la obra. La incógnita se desveló cuando un amigo toledano le regaló el libro de Serra. «Ya en las primeras páginas me di cuenta que allí estaba la respuesta a mi pregunta: los juegos de palabras.Así es que empecé a buscar ejemplos de todos estos juegos que Màrius Serra había clasificado tan meticulosamente y resultó que los habíamos utilizado casi todos», continúa Núñez. La recopilación minuciosa y exhaustiva de todos ellos ha dado forma a estos Juegos de Mastropiero, que con la complicidad del joven dibujante argentino Leandro Devecchi, que se ha encargado de ilustrarlos, se convierte en un entretenido paseo por la historia de Les Luthiers. Además, y como no podía ser menos, Nuñez también ha querido poner a prueba a sus lectores incluyendo un juego de ingenio al final de cada uno de los 40 capítulos que integran la obra, cada uno de ellos dedicado a un juego de palabras en particular. «Me parece muy importante que un grupo reflexione sobre su trabajo y trayectoria, y que lo haga a través de un libro que no sólo tiene una dimensión memorialística y antológica, sino también lúdica», señala el escritor, enigmista y lutheriano confeso Màrius Serra, que declara sentirse profundamente «honrado» por haber servido de fuente de inspiración a este libro. «Como si Billy Wilder se inspirara en un pensamiento de Fernando Trueba». Ellos, por su parte, consideran que el hecho de haber puesto nombre y apellido a lo que hasta ahora era pura intuición no les hará perder frescura creativa ni espontaneidad. «Creo que el hecho de conocer los mecanismos que hasta ahora has estado usando te puede ayudar a obtener mejores resultados», concluye Carlos Núñez. |