MM: ¡Enhorabuena, doctor, lo felicito!
Está a punto de concretarse unos de los mayores logros de nuestro gobierno, nuestro sueño de modificar el himno
nacional.
Se
acaba de aprobar la creación de la Comisión de Mantenimiento
y Actualización Permanente de la Canción Patria, la CMAPCP y usted y yo hemos sido nombrados miembros de honor de la misma.
DR: Es
un gran orgullo para nosotros y un gran triunfo de nuestro partido,
el Frente Liberal Populista Lista Azul.
MM: Viva
el listazulismo!, doctor.
DR: Viva.
A
partir de ahora el país cuenta con una nueva e importante Comisión,
un gran aporte para nuestras instituciones.
MM: Es
verdad, además usted y yo nunca habíamos estado en una
comisión tan importante.
DR: Es
cierto, hasta ahora siempre habíamos cobrado comisiones importantes.
MM: Eh...
no diga eso...no no doctor por favor!!
DR: La que distraíamos del patrimonio nacional, para nuestras sociedades instaladas en...
MM:
¡Ja, ja, ja, ja!... este...
qué ocurrente, doctor.
Vea y respecto del músico a quien
encomendarle las modificaciones al himno nacional, he estado pensando...
DR: ¡Ah,
lo felicito doctor! ¡Que bien!
MM: ¡Ja,
ja, qué ocurrente, doctor!
He estado pensando que debe
tratarse de un compositor de comparta los ideales del Listazulismo.
En lo posible que sea afiliado al partido, tiene que
ser un músico adicto...
DR: Yo
conozco varios músicos adictos, yo justamente les consigo cuando voy al....
MM: ¡No pará!..., "les consigo" nada.
Adicto a la causa.
DR: ¡Ah, qué ocurrente, doctor!
MM: Bueno y
también tiene que ser un músico sensible al gusto
de las mayorías.
DR: Claro, debe ser un compositor de éxito, un músico
de calidad.
MM: Sí,
una de dos. Y vea, discúlpeme doctor; ehh... ¿qué
está haciendo?
¿Qué está haciendo doctor?
DR: (se tira del puño de la camisa) Me levanto las medias
MM: ¿Y
ahora?
DR: (se levanta el moñito) Me
levanto...
MM: No
me diga nada...
DR: ¡El
moñito!...
MM: je,
je, je.
DR: No,
ni así. MM: Volviendo
al tema del compositor
(DR gira sobre si mismo)
MM: ¿Que hace?
DR: "Volviendo"
MM: Retomando el tema...
(DR gira en sentido inverso)
MM: ¿Y ahora por qué?
DR: Lo dejamos como estaba.
MM: El tema del compositor...
DR: Volvamos a él.
(ahora el que gira es MM)
MM:
Mea, me han hablado
muy bien de un tal: Maestro Mangiacaprini...
DR: ¿Mangiacaprini?
MM: Ah,
¿lo conoce?
DR: No.
MM: El
asunto es que yo ya hablé con él por teléfono y nos
espera en su casa.
DR: ¿En
mi casa? ¿Qué está haciendo Mangiacaprini en mi casa?
MM: No, pare, pare.
DR: Es un intruso,
hay que activar la alarma, avisarle a la guardia, acharle los perros, a mi mujer, peor todavía.
MM: No, como se lo explico... El maestro Mangiacaprini no espera...
DR: En mi casa.
MM: ¡No pará!
doctor.
Nos espera en su casa de él.
DR: Vayamos a su casa de él.
¡El maestro Mangiacaprini!
CN: Chiquilín picarón
y dame el coscorrón... y dame el coscorrón.
Te daré el coscorrón
si me das el biberón.
Me está quedando fantástica
(timbre) ¡Ah, esos
deben ser los políticos! ¡Ya va, ya va! Adelante, adelante.
MM: Permiso, Maestro
Mangiacaprini, mucho gusto yo soy el que habló con usted por
teléfono.
CN: Mucho gusto
DR: Mucho
gusto, maestro; yo soy el que no habló con usted por teléfono.
MM: ¡Ah,
ja, ja, ja!
DR: ja ja ja ja
MM ja, ja ja.
Y le digo más: ¡ja, ja, ja!
MM: Maestro
Mangiacaprini, venimos en nombre del Frente Liberal Populista Lista
Azul; el partido del gobierno.
MM: En el partido somos
grandes admiradores de su trayectoria artística. Sobre
todo está el cuñado de una sobrina de un primo mío, que es fanático, tiene todos sus discos...
DR: Dígale
que se los devuelva.
MM: ¡Ja, ja, ja, ja, ja!
CN: Yo
les agradezco los elogios cabelleros pero, ¿a qué debo el honor...?
DR: Nuestro partido quiere encomendarle el Himno Nacional.
CN: Pero
si ya tenemos uno.
DR: Claro
que sí, pero queremos mejorarlo, modernizarlo. Vea, maestro Mangiacaprini;
el Frente Liberal Populista Lista Azul, ha creado una Comisión de Mantenimiento y Actualización
Permanente de la Canción Patria: la CMAPCP y hemos pensado en
usted.
CN: Yo
les agradezco, pero no sé si soy la persona indicada...
DR: Seh, seh...
CN: No tengo
la formación necesaria...
DR: Eso no importa.
CN: La verdad, soy un tanto inepto.
DR: Por
eso lo hemos elegido; quiero decir, porque necesitamos una persona joven,
sin prejuicios.
MM: Además,
maestro, se le pagaría muy bien, vamos a obtener un
abundante presupuesto para la tarea de la Comisión.
Eso significa que, si el doctor y yo lo recomendamos a usted para
modificar el himno, sus honorarios van a ser realmente suculentos. Y por lo tanto, discúlpeme
que se lo diga con cierta franqueza, a usted le conviene
que seamos amigos... cuando digo amigos estamos hablando de un veinte
por ciento...
CN: ¡No,
no, no, momentito, momentito caballeros!
A ver si entendí bien,
yo no puedo traicionar mi honestidad y mis principios! ¿Cómo
les voy a dar el veinte por ciento de mis honorarios?
MM: Pero
maestro, por favor, usted está sugiriendo que le pedimos el veinte por ciento. ¿Por quién nos ha tomado?
¡El veinte por ciento es para usted!
DR: ...Y
el noventa para nosotros.
CN: ¡Que! No,
no pero no se trata de eso... yo tengo una trayectoria...
DR: Pienselo un poco Mangiacaprini
nosotros tenemos una sociedad de hecho...
pienselo, pienselo.
CN: No
pero no se trata de eso...
MM: Maestro, usted ganaría mucho prestigio. Usted hasta ahora es muy conocido, pero perdóndeme, ¿donde? En la televisión, en las bailantas,
pero piense un poco si usted modifica el himno nacional, sus acordes resonando en los actos públicos,
en las escuelas, los desfiles...
CN: ¿El
himno nacional? Y, escúchenme, en el supuesto caso de que yo
aceptara, ¿no?, claro está, ¿yo podría,
por ejemplo, intercalar en el himno algunos compases de... alguna de...
mis cumbias?
DR: Si
no se nota demasiado...
CN: ¿Qué
debo hacer? ¿qué debo hacer? ¿valdrá la
pena traicionar los grandes ideales?
¿qué me dirían,
si pudieran verme, los grandes genios de la música? Beethoven, Tchaikovsky, Lady Gaga... Debo tomar una decisión: ¿Aceptar el trato que me proponen,
o seguir como hasta ahora?; ¿los solemnes acordes del himno nacional,
o "Chiquilín picarón"? ¡Qué terrible
decisión!: aceptar un trato inmoral para entrar en la Historia.
Ya me parece escuchar desde el Más Allá, a tantos grandes
personajes: "¿No te da vergüenza? ¡debes seguir
nuestro ejemplo! ¡debes aceptar!" ¡Caballeros, acepto!
DR: ¡Muy
bien Mangiacaprini!
MM: ¡Qué
alegría maestro!
DR:
¡Bienvenido a la CMAPCP!
MM: Maestro,
aquí hemos traido la partitura del himno, para que ya vayamos viendo
algunos posibles cambios.
CN: Bueno,
usted dirá, doctor.
DR: Lo
primero que hemos pensado en el seno de la Comisión es el tema
de la juventud.
CN: Ah, los
jóvenes.
DR: Sí,
también, los jóvenes, también. Modificar el himno
para hacerlo menos retórico y que la juventud se sientan más
identificada con él.
CN: Usted sabe doctor, que yo lo estaba escuhando hablar y pensaba en la primera estrofa.
Usted puede creerme que la primera estrofa se podría prestar perfectamen..
DR: Si se puede prestar, la podemos vender también. Porque nosotros tenemos una sociedad de hecho en la que podemos meter todo así, off shore.
CN: La primera estrofa del himno, la que dice:
"Hoy
es futuro y es pasado, hoy es el antes y el después"
MM :La primera estrofa...
CN: Exactamente, yo creo
que con una pequeña modificación hacia el final, podríamos
captar a los jóvenes.
MM: No me doy cuenta...
DR: Yo tampoco...
CN: Ah
sí!, sería más o menos algo así...
A ver qué les
parece... naturalmente...
Hoy
es futuro y es pasado,
hoy es el antes y el después;
hoy es libre en nuestra Patria
hoy es...hoy es...
¡Oh yes!
MM: Buenisimo, genial
maestro. Barbaro, que...qué... "poencia elocuética"
DR: ¿Qué?
MM: Elocuencia
poética.
DR: ¿Qué?
MM: ¡Qué
bárbaro!
DR: ¡Qué bárbaro, qué barbaro!
MM: Para
mí puede quedar, eso que acaba de cantar el maestro, para mí es tan perfecto que ya puede quedar así...
MM + DR:
¡Queda!
CN: Tomen asiento, yo voy tomando nota...
MM: Muchas gracias, ¡Esto es genial para los jóvens,
los adolescentes, pero también hay que
pensar también en los más pequeños.
CN: En
los chiquititos.
MM: Claro,
porque como yo digo siempre en mis conferencias, incluso lo he publicado
en uno de mis libros, digo los siguiente. Bueno si me permiten, me voy a citar textualmente, buéh... yo estoy presente y me autorizo.
Digo lo siguiente: "Los que hoy son niños, mañana
serán hombres".
DR: ¡Que
bárbaro! "Los que hoy son niños... mañana
serán hombres"...
Hay que tener coraje...
MM: Coraje cívico.
DR: No,
no, la editorial, digo, para publicarle eso.
MM: Usted paga y publica...
DR: Los que hoy son niños,
mañana serán hombres
MM: Correcto.
DR:
¡Yo no lo entiendo! "Los que hoy son niños, mañana serán
hombres". ¿De un día para el otro? ¡Qué manera abrupta de crecer!
MM : ¿Cómo se lo explico? Es una metáfora...
CN: ¡La
batalla de Carachacumba!
DR: Se
la ganamos contra los españoles.
CN: No,
no, no, digo, la parte del himno que habla de la batalla de Carachacumba,
para los chiquititos; si cambiamos unas palabritas, yo creo que queda
perfecto.
DR: ¿En serio?
MM: Ya me está gustando, a ver...
CN: A ver que le parece.
Enemigos
de la Patria
huyendo vencidos van
al galope sus corceles
hico-hico, tacatá-tan-tan
Y si algún fiero enemigo
nuestras fronteras ataca
resurgirá nuestro grito:
¡Malo, feo, enemigo caca!
DR: ¡Qué
bárbaro, qué barbaro! "malo, feo, enemigo caca".
¡Qué hermosa metáfora!
MM + DR: ¡Queda!
CN: ¿Alguna otra cosita, los caballeros?
MM: Bueno,
en realidad, falta lo más importante, lo que nos pidió
el mismísimo presidente de la república.
CN: ¿El presidente?
MM: Sí señor, el mismísimo profesor Pedro Garcete.
DR: El señor presidente de la república es el líder natural del Listazulismo, él nos pidió
ver la posibilidad de deslizar hacia el final del himno un mensaje proselitista,
sin que se note demasiado; los ideales de nuestro partido, porque para
nosotros es muy importante ganar las próximas elecciones, así
podemos completar nuestra obra de gobierno.
MM: O,
por lo menos comenzarla.
DR: ¡Qué
ocurrente doctor!
Lo dejamos trabajando en el final; Mangiacaprini, bienvenido a la CMAPCP.
MM: Maestro,
La Patria lo contempla.
CN: ¿Adónde? Simpáticos,
los políticos; bueno, así que esta gente vuelve mañana,
y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje proselitista.
¡Qué compromiso, qué compromiso!