"Les
Luthiers Opus Pi"
Teatro Ift, Buenos Aires, Argentina, 15 de Junio, 1971
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EA: Uno de los fenómenos más curiosos de la historia del
Manuela fue el paso por sus
aulas del desconcertante Johnny Littlebang. De tez oscura, de mirada hosca,
muy afecto a la goma de mascar, Littlebang, con sus poderosas manos extraía
del piano curiosas sonoridades. Estuvo a punto de romper los cánones
del Manuela... y los tímpanos de Mastropiero.
Este último, imposibilitado de clasificarlo en ninguna de las corrientes
musicales conocidas, y horrorizado por sus instrumentaciones poco ortodoxas,
Mastropiero estuvo a punto de expulsar a Littlebang del Manuela, pero
decidió retenerlo pues le era imprescindible para la ejecución
de su nueva obra en gestación: el gran concierto para bombardino
y 24 pianos. Eso sí, dada la irrefrenable manía de Littlebang
de marcar el ritmo con los pies, Mastropiero ordenó enyesárselos.
Pero, a pesar de ésta y otras precauciones más, sucedieron
cosas terribles y la culminación de ellas fue lo que sucedió
en uno de los últimos ensayos de la obra, más exactamente,
en la reexposición del tema del tercer movimiento, cuando la obra
llegaba a su pathos, a un milagroso clima de profundidad y éxtasis,
en ese momento se escuchó un furibundo "¡yeah!, ¡yeah!",
que por supuesto no estaba en la partitura y que provenía de la
garganta de Littlebang. Mastropiero sufrió un colapso , no quiso
saber más nada de esa obra y vendió a Littlebang como esclavo
a una finca del sur de los Estados Unidos. Una vez llegado al Mississippi,
Littlebang eh.... bueno, pero esa es otra historia.
El conjunto de instrumentos informales Les Luthiers interpreta a continuación,
del malogrado Johnny Littlebang, "Tristezas del Manuela", Opus
28.
(blues
instrumental)
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